Cada vez encontramos que hay más personas en la calle con insuficientes recursos para vivir. Muchos de estas personas que viven en la calle es debido a la crisis, de ahí que haya aumentado en gran número. Pero este colectivo requiere recursos específicos. Acuden a albergues, centros de día, comedores sociales, talleres ocupacionales, etc.
Os voy a hablar de SOLIDARIOS.
SOLIDARIOS para el Desarrollo es una organización que nace en la Universidad Complutense de Madrid en 1987. Son alrededor de 1.000 personas en toda España y más de 1.500 voluntarios que aportan su trabajo e ilusión día a día.
Dicha organización se enmarca dentro de:
- Formación y voluntariado.
- Acción social.
- Sensibilización.
- Cooperación al desarrollo.
En cuanto a su acción social podemos decir que interviene con diferentes colectivos como son:
- Inmigración.
- Salud mental.
- Personas con discapacidad.
- Menores y jóvenes en riesgo.
- Personas hospitalizadas.
- Entorno penitenciario.
- Personas sin hogar.
- Personas mayores.
SOLIDARIOS hace propias las necesidades de las personas en riesgo de exclusión, las de aquellos que se encuentran solos, enfermos, en prisión, sin hogar, con discapacidad, personas mayores, inmigrantes... Luchan por el pleno desarrollo de los derechos sociales y civiles de los grupos humanos más vulnerables.
Para dar respuesta a necesidades concretas ponen en marcha programas específicos, que buscan incidir para cambiar las propias estructuras sociales que resultan insuficientes o injustas.
Apuestan por espacios de encuentro y participación de la sociedad civil a través de un compromiso voluntario, libre y responsable. La acción social voluntaria es uno de los pilares esenciales de dicha organización.
Retomando el tema de los sin techo, no nos damos cuenta de que son personas que han dejado a sus familias y con ello las redes sociales, que parece que nos hemos olvidado de ellos… todos tienen una historia detrás, de porque han llegado a vivir en la calle drogas, arruinados por su hipoteca, enfermedades mentales…
Y tampoco la sociedad los hemos ayudado mucho por sus malditos prejuicios, donde tomamos a la persona que vive en la calle como un desecho humano, una persona sin estudios, alcohólico, drogadicto… que tristeza de sociedad en la que vivimos, ¿acaso no todo somos iguales? No es justo, los pueden detener y multar por estar en la calle, pero ¿no se dan cuenta que el propio estado no pone los recursos suficientes para que esto no ocurra? Indignante…
Podemos hablar del perfil de estas personas. Suelen ser hombres adultos separados o divorciados, hombres jóvenes con problemas familiares, hombres y mujeres tanto jóvenes como adultos drogadictos o ex drogadictos, mujeres que hayan sufrido malos tratos, inmigrantes, enfermos mentales…
Supuestamente en el Estado de Bienestar en que vivimos no se entiende como ocurre esto, ¿o sí? Lo que sabemos seguro es que estas personas acaban en la calle por sufrir unos hechos traumáticos tales como:
- Ruptura de lazos familiares.
- Ruptura de lazos laborales.
- Ruptura de redes sociales.
Al romper con los lazos familiares, sumamos el paro y la relación con amigos, vecinos, etc. Decimos que sufren los siguientes problemas:
- Falta de vivienda.
- Falta de empleo.
- Escasos ingresos económicos.
- Baja autoestima.
- Enfermedades mentales.
- Víctimas de los prejuicios.
- Alcoholismo y otras adicciones.
- Escasez de recursos y dificultad a su acceso.
- Robos, vejaciones y agresiones.
¿Qué podemos hacer los educadores sociales?
Educar a la sociedad, que no permita que las personas se desamparen en los recursos educativos, asistenciales y psicológicos. Que se escuche a todas aquellas voces que quieren acallar, es muy triste que haya mujeres maltratadas en la calle por miedo a que sus parejas les encuentre, que haya enfermos mentales no diagnosticado, y así mucho más. Está muy bien la labro de SOLIDARIOS, pero habría que apostar por la creación de nuevas organizaciones, ONG´S, instituciones… que ayuden a estas personas. No todos quieren seguir en la calle, todos tienen una historia a la espalda que les ha llevado a la calle, hay que darles otra oportunidad y que puedan reinsertarse en la sociedad.
